La experiencia y la literatura nos demuestran que la psicoterapia de grupo es, como mínimo, igual de efectiva que la individual . Como ventaja añadida, aspectos económicos aparte, ofrece un marco relacional más "natural", más "real", más parecido a los grupos sociales de los que provenimos .

Es en el Grupo donde descubrimos maneras de estar (y, a la larga, modos de ser ) que nos han de permitir alcanzar un mayor grado de bienestar personal, y al mismo tiempo, ir funcionando mejor, con menos angustia y más seguridad, en los grupos de nuestro día a día (pareja, familia, trabajo, instituciones, etc .)

En el Grupo se diluyen las etiquetas diagnósticas tradicionales, así como la relación clásica terapeuta -paciente . El candidato a Grupo lo es más en función de su capacidad de compromiso (con su propio proceso y con el del grupo) que del historial clínico que arrastra.


Sea como sea, la perspectiva grupoanalítica permite adaptarse, dependiendo de las necesidades, a tratamientos individuales, de pareja, y, evidentemente, a supervisiones profesionales, tanto individuales como de equipos de trabajo.